La tragedia del Jet Set Club ha conmocionado a la República Dominicana y al mundo. Este emblemático lugar, un ícono de la vida nocturna dominicana por más de cinco décadas, se transformó en escenario de una pesadilla el pasado lunes 7 de abril. La vibrante música y el baile que caracterizaban sus noches se vieron silenciados por el estruendo del derrumbe, dejando un saldo de al menos 113 fallecidos y 155 heridos, cifras que lamentablemente podrían aumentar a medida que continúan las labores de rescate.

El Jet Set, ubicado en la avenida Independencia de Santo Domingo, no era solo una discoteca; era un punto de encuentro para locales y turistas, un espacio donde la salsa, la bachata y el merengue, ritmos que palpitan en el corazón de la isla, encontraban su máxima expresión. Sus "Lunes de Jet Set", con presentaciones en vivo de renombrados artistas, eran una cita obligada para los amantes de la música. Su moderna pista de baile, la iluminación y el sonido de vanguardia, creaban una atmósfera única que atraía a multitudes. Esa noche, la presentación del reconocido merenguero Rubby Pérez prometía ser una fiesta memorable, pero se convirtió en una tragedia que quedará grabada en la memoria colectiva.

El colapso del techo, ocurrido en plena actuación de Pérez, sepultó bajo los escombros a decenas de personas. Las imágenes y videos que circulan en redes sociales muestran la magnitud del desastre: el polvo, los gritos desesperados, la confusión y el dolor de quienes presenciaron el horror. Los equipos de rescate, junto a ciudadanos solidarios, trabajan incansablemente para encontrar sobrevivientes entre los escombros, una tarea titánica contra el reloj.

Mientras el país entero se une en un abrazo de solidaridad con las víctimas y sus familias, las autoridades se enfocan en las labores de rescate. Aún se desconocen las causas del derrumbe, un tema que será investigado a fondo una vez concluyan las tareas de rescate. Se espera que se realice una exhaustiva evaluación de la estructura del edificio para determinar las responsabilidades y evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.

Entre las víctimas se encuentran figuras reconocidas como el propio Rubby Pérez, cuya música animó innumerables noches en el Jet Set, y destacadas personalidades del deporte como los ex beisbolistas de Grandes Ligas, Octavio Dotel y Tony Blanco Cabrera. La pérdida de la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz, también se suma a la larga lista de fallecidos, demostrando que la tragedia ha impactado a diversos sectores de la sociedad dominicana.

La República Dominicana está de luto. El Jet Set, un lugar que albergó tanta alegría y música, se ha convertido en un símbolo de dolor y pérdida. La investigación exhaustiva de las causas del derrumbe es crucial para que se haga justicia y se tomen medidas que garanticen la seguridad en lugares públicos. Mientras tanto, la solidaridad y el apoyo a las víctimas y sus familias son fundamentales en estos momentos de profunda tristeza.