
9 de abril de 2025 a las 17:45
Té de Guayaba: Corazón Sano
La guayaba, un tesoro nutricional olvidado, resurge como un poderoso aliado contra las enfermedades cardiovasculares que azotan a México. Mientras la UNAM nos alerta sobre la preocupante realidad de las enfermedades del corazón como la principal causa de muerte en el país, la SADER nos invita a redescubrir los beneficios de esta fruta ancestral, originaria de nuestras tierras. No solo es un deleite para el paladar con su característico sabor semiácido, sino que también se presenta como una esperanza en la prevención de padecimientos como accidentes cerebrovasculares, cardiopatía reumática e infartos.
Imaginen un escudo protector contra el colesterol, esa sustancia cerosa esencial para el organismo, pero que en exceso puede endurecer las arterias y obstruir el flujo sanguíneo, como bien explica MedlinePlus. La guayaba, rica en vitaminas A, B y C, además de minerales como calcio, zinc y fibra, se erige como ese escudo, ayudando a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) y a eliminar la grasa corporal. Su pulpa, un concentrado de beneficios, no es la única parte aprovechable de esta maravillosa fruta. Sus hojas, tradicionalmente utilizadas en infusiones, también aportan lo suyo.
Un té de guayaba, preparado con las hojas cuidadosamente seleccionadas, puede ser mucho más que una bebida reconfortante. Se convierte en un bálsamo natural que contribuye a aliviar el estreñimiento, combatir la fiebre del dengue, calmar el dolor de muelas y encías, e incluso a minimizar las reacciones alérgicas. Una herencia de sabiduría ancestral que se integra a la vida moderna como una alternativa natural para el cuidado de la salud.
Pero, ¿cómo preparar este elixir de la salud? La SADER nos comparte la receta: basta con hervir un litro de agua y añadir un puñado de hojas de guayaba, dejando que la infusión repose por unos minutos para que concentre todas sus propiedades. Una vez tibia, se puede disfrutar de esta bebida, preferiblemente después de las comidas. Sin embargo, la prudencia es clave. Antes de incorporar el té de guayaba a nuestra rutina diaria, es fundamental consultar con un profesional de la salud. El exceso, como en todo, puede ser perjudicial, y en el caso de esta infusión, podría provocar estreñimiento o reacciones alérgicas, que varían de persona a persona.
La guayaba, un fruto humilde y accesible, se revela como un aliado invaluable en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares. Un recordatorio de que la naturaleza nos provee de las herramientas necesarias para cuidar nuestra salud, y que la sabiduría ancestral, combinada con el conocimiento científico, puede ser la clave para una vida más plena y saludable. Integremos la guayaba a nuestra dieta, no solo como una fruta deliciosa, sino como una inversión en nuestro bienestar. Un pequeño cambio en nuestros hábitos alimenticios puede marcar una gran diferencia en nuestra salud cardiovascular. La guayaba, un tesoro a nuestro alcance, nos invita a redescubrir el poder de la naturaleza en cada bocado y en cada taza de té.
Fuente: El Heraldo de México