
9 de abril de 2025 a las 04:20
Reporta reacciones adversas a medicamentos
En un mundo ideal, los medicamentos que tomamos actuarían únicamente sobre nuestras dolencias, sin causar ningún efecto secundario. Sin embargo, la realidad es que cualquier medicamento, incluso aquellos que han pasado rigurosas pruebas de seguridad, puede provocar reacciones adversas. Estas reacciones, aunque generalmente leves, pueden ser inesperadas e incluso indeseables. Entender este aspecto de la farmacología es crucial para un consumo responsable y seguro de cualquier medicamento.
Aunque la mayoría de las reacciones adversas son leves, algunas pueden ser graves, poniendo en riesgo la vida del paciente, requiriendo hospitalización o, en casos extremos, causando la muerte. Por eso, la farmacovigilancia se convierte en una herramienta indispensable. Este sistema de seguimiento continuo no solo identifica y evalúa los riesgos asociados al uso de medicamentos, sino que también implementa medidas para minimizar el daño a los pacientes.
La farmacovigilancia funciona como un radar, siempre alerta para detectar cualquier señal de alarma. Su objetivo principal es garantizar que los beneficios de un medicamento superen con creces sus riesgos. Piénselo como un acto de equilibrio constante: por un lado, el alivio y la cura de enfermedades, y por el otro, la posibilidad de efectos no deseados. La farmacovigilancia se asegura de que la balanza se incline siempre hacia el bienestar del paciente.
¿Qué papel jugamos nosotros, los pacientes, en este proceso? Un papel fundamental. Reportar cualquier reacción adversa que experimentemos, por mínima que parezca, es una contribución vital a la seguridad de todos. Cada reporte es una pieza más en el rompecabezas que ayuda a las autoridades sanitarias y a los fabricantes a comprender mejor el perfil de seguridad de un medicamento. Este acto de responsabilidad ciudadana puede significar la diferencia entre un medicamento seguro y uno que representa un riesgo para la salud pública.
En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha implementado VigiRam, una plataforma digital que simplifica el proceso de notificación de reacciones adversas. A través de un formulario en línea, pacientes, consumidores y profesionales de la salud pueden reportar cualquier efecto no deseado que experimenten después de consumir un medicamento. Este sistema agiliza la recopilación de datos y facilita la toma de decisiones por parte de las autoridades.
Reportar una reacción adversa no es solo un derecho, sino una responsabilidad. Es una forma de protegernos a nosotros mismos y a los demás. Al compartir nuestra experiencia, contribuimos a la construcción de un sistema de salud más seguro y eficaz. Recordemos que la información es poder, y en el caso de los medicamentos, puede ser la clave para preservar nuestra salud y bienestar. No dudemos en utilizar las herramientas a nuestra disposición, como VigiRam, para reportar cualquier reacción adversa que experimentemos. Nuestro reporte puede marcar la diferencia.
La transparencia y la comunicación son pilares fundamentales de la farmacovigilancia. Al informar sobre nuestras experiencias, ayudamos a construir un sistema más robusto y confiable. Cada reporte, por pequeño que parezca, contribuye a un mejor entendimiento de los medicamentos y a la protección de la salud pública. No subestimemos el poder de nuestra voz. Reportar una reacción adversa es un acto de responsabilidad ciudadana que puede salvar vidas.
Fuente: El Heraldo de México