
10 de abril de 2025 a las 00:30
Recapturado: "El Cholo" de vuelta tras las rejas.
La noche del martes 8 de abril, la tranquilidad de la serrana comunidad de La Huerta, en Mocorito, Sinaloa, se vio interrumpida por un operativo de la Guardia Nacional que culminó con la detención de Samuel Arce Pérez, alias “Cholo”. El hermetismo oficial rodea el caso, generando un torbellino de especulaciones e interrogantes entre los habitantes de la región, quienes se preguntan qué secretos esconde la sierra y qué papel juega el “Cholo” en este escenario.
La Huerta, un lugar de difícil acceso enclavado en el corazón de la sierra de Mocorito, ha sido escenario en las últimas semanas de un despliegue inusual de fuerzas federales. Patrullas recorriendo los caminos polvorientos, helicópteros sobrevolando las cumbres y ahora, la repentina detención de Arce Pérez, alimentan la incertidumbre y los rumores entre los lugareños. ¿Se trata de un golpe al narcotráfico? ¿Es el “Cholo” un pez gordo o un eslabón más en una cadena criminal?
El secretismo de las autoridades solo aviva las conjeturas. Si bien la detención quedó registrada en el Sistema del Registro Nacional de Detenciones, la información oficial es escasa. Sabemos que el arresto se efectuó a las 11:45 de la noche, en un punto preciso de la geografía de La Huerta (25.52096, -107.76617), y que Arce Pérez fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal en Culiacán. Más allá de estos datos, prevalece un silencio inquietante. ¿Qué delitos se le imputan? ¿A qué grupo criminal estaría vinculado? ¿Qué evidencias se tienen en su contra?
La descripción física de Arce Pérez, un hombre robusto, de tez clara, cabello, barba y cejas negras, y ojos café, circula ya entre los habitantes de la región. Algunos aseguran conocerlo, otros lo ubican de vista, pero nadie se atreve a hablar abiertamente. El miedo, un viejo conocido en estas tierras, sella los labios y alimenta las sospechas.
La puesta a disposición del Ministerio Público Federal nos da una pista: el caso, sin duda, trasciende la jurisdicción local. Se trata de delitos federales, lo que nos lleva a pensar en organizaciones criminales, tráfico de drogas, armas o quizás, delitos contra la salud. El hermetismo de la FGR y la ausencia de un comunicado oficial solo incrementan la tensión y la expectativa.
Mientras tanto, en La Huerta, la vida sigue su curso, aunque con un dejo de inquietud. La sierra, testigo silenciosa de innumerables historias, guarda celosamente sus secretos. El “Cholo”, ahora bajo custodia federal, es una pieza más en este complejo rompecabezas que las autoridades intentan descifrar. ¿Será su detención el inicio del desmantelamiento de una red criminal? ¿O se trata de un capítulo más en la larga historia de violencia que azota a esta región del país? Solo el tiempo y las investigaciones podrán revelar la verdad. Por ahora, la incertidumbre reina en La Huerta.
Fuente: El Heraldo de México