La emoción por el Mundial de Fútbol 2026 se palpa en el aire tapatío. No es para menos, Jalisco se prepara para recibir al mundo con los brazos abiertos, y el Estadio Akron, obra visionaria concebida para brillar en escenarios globales, se erige como joya de la corona de esta fiesta deportiva. Mucho más que un simple recinto, el Akron late con la pasión futbolera y la identidad jalisciense. Amaury Vergara, con palpable entusiasmo, nos habla de un sueño hecho realidad, de un estadio que nació con vocación mundialista y que hoy se renueva con una inversión millonaria: tecnología LED de vanguardia para un césped digno de las estrellas que lo pisarán.

La historia del Akron, bocetada inicialmente en una servilleta por la mente visionaria de Jorge Vergara, es un testimonio de la audacia y el empuje jaliscienses. El alcalde de Zapopan, Juan José Frangie, evoca con orgullo este legado y lanza un llamado a la juventud: ¡a formar parte de este evento histórico como voluntarios! La oportunidad de contribuir a un espectáculo de talla mundial está al alcance de todos. Y es que el Mundial no se limita al terreno de juego. El FIFA Fan Festival promete una explosión de alegría y entretenimiento, una auténtica fiesta tapatía para casi dos millones de almas, según las previsiones de la alcaldesa de Guadalajara, Verónica Delgadillo. Imaginen la vibrante energía de la ciudad inundada por la pasión futbolera internacional.

Más allá del estadio, Jalisco se transforma. El Gobernador Pablo Lemus Navarro ha delineado un ambicioso plan de inversión en infraestructura: desde mejoras aeroportuarias hasta optimizaciones viales, pasando por una renovación urbana que beneficiará a todos los jaliscienses. El Mundial 2026 es el catalizador de un futuro más brillante para la región. Guadalajara, ciudad con una rica historia mundialista (1970 y 1986), no se conforma con el Akron. El Estadio Jalisco, otro ícono del fútbol mexicano, se convertirá en campo de entrenamiento para las selecciones participantes, y además, albergará un homenaje a la leyenda: una estatua de Pelé en plena celebración de un gol, un imán para las selfies y un recuerdo imborrable para los aficionados.

Figuras emblemáticas del fútbol mexicano se suman a la celebración. Fernando Quirarte, autor de un gol inolvidable en México 86, recuerda la importancia del jugador número 12: la afición, ese motor inagotable que impulsa a la selección. Y Oswaldo Sánchez, cautivado por la belleza del póster oficial, destaca la esencia jalisciense plasmada en la obra: el tequila, la charrería, el Teatro Degollado, la Catedral, la Basílica… símbolos que vibran con la energía del fútbol y la identidad de una tierra apasionada. Un póster, en palabras de Sánchez, "el mejor de México", un reflejo de la grandeza del evento que se avecina.

En resumen, Jalisco se prepara para un Mundial inolvidable. Infraestructura, entretenimiento, historia, pasión… todos los ingredientes se conjugan para una experiencia única. Un evento que trascenderá lo deportivo y dejará una huella imborrable en la historia de la región. México, Estados Unidos y Canadá unidos por el fútbol, y Jalisco, en el corazón de la fiesta.