La sombra de la tragedia aún se cierne sobre el Festival Ceremonia. Tres días después del fatídico accidente que arrebató la vida de Berenice Giles y Miguel Ángel Rojas, dos jóvenes fotógrafos llenos de talento y promesa, el silencio finalmente se rompe. Diego Jiménez Labora, el hombre detrás del festival, ha decidido pronunciarse, eligiendo la plataforma digital de Instagram como su canal de comunicación con un público ávido de respuestas. Sus palabras, cargadas de pesar, dibujan la imagen de un hombre profundamente afectado por los acontecimientos. "Difícil de procesar" es la frase que utiliza para describir el impacto emocional de la tragedia, una tragedia que ha sacudido los cimientos de un festival que, durante una década, ha sido sinónimo de música, arte y celebración.

Más allá del dolor personal, Jiménez Labora enfatiza su compromiso con la justicia y la transparencia. Asegura estar colaborando activamente con las autoridades, proporcionando toda la información necesaria para esclarecer las circunstancias que condujeron al fatal desenlace. La búsqueda de la verdad y la asunción de responsabilidades se presentan como los pilares de su actuación en estos momentos críticos. No se escuda en evasivas ni en tecnicismos legales; al contrario, asume su rol al frente del equipo que debe afrontar esta dolorosa realidad.

Sin embargo, el foco principal de su mensaje se centra en las familias de las víctimas. Berenice y Miguel Ángel, dos nombres que ahora resuenan con la fuerza de la ausencia, se convierten en el epicentro de la preocupación de Jiménez Labora. Su prioridad, afirma, es brindarles todo el apoyo necesario, asegurándose de que cuenten con el respaldo emocional y material que esta irreparable pérdida exige. "Estoy aquí", declara con firmeza, transmitiendo un mensaje de presencia y compromiso, no solo con las familias, sino con toda la comunidad afectada por la tragedia.

El silencio que mantuvo en redes sociales durante los días posteriores al accidente, un silencio que muchos interpretaron como evasión, ahora se entiende como un periodo de recogimiento y reflexión, necesario para procesar la magnitud del suceso y preparar una respuesta adecuada. La reapertura de sus cuentas, con este comunicado como único contenido, refuerza la idea de que su enfoque está puesto en la gestión de la crisis y en la atención a las familias.

La figura de Diego Jiménez Labora, reconocido empresario y figura clave en la industria musical del país, se enfrenta ahora a un desafío que trasciende lo profesional. El futuro del Festival Ceremonia, un evento que él mismo ha construido con pasión y dedicación durante años, se ve inevitablemente ensombrecido por esta tragedia. El camino hacia la reconstrucción, tanto emocional como operativa, será largo y complejo. La colaboración con las autoridades, la transparencia en la investigación y el apoyo incondicional a las familias de las víctimas serán las claves para recuperar la confianza del público y honrar la memoria de Berenice y Miguel Ángel, dos jóvenes talentos cuyas vidas fueron truncadas de manera abrupta e injusta. El eco de su ausencia resonará en cada edición futura del festival, un recordatorio constante de la importancia de la seguridad y la responsabilidad en la organización de eventos de esta magnitud.