
9 de abril de 2025 a las 09:50
Durango: El Cambio Inevitable
Las elecciones municipales en Coahuila y Veracruz de este primero de junio se presentan como un preámbulo crucial para el panorama político nacional. Si bien el triunfo de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo en 2024 representó una victoria contundente para Morena, la pérdida de 16 capitales, incluyendo Aguascalientes, Guanajuato, Campeche, Saltillo, Colima, Chihuahua, Chilpancingo, Guadalajara, Morelia, Cuernavaca, Monterrey, Querétaro, San Luis Potosí, Hermosillo, Mérida y Zacatecas, junto con Durango, pinta un mapa político fragmentado donde la oposición mantiene un bastión significativo. Más de la mitad de las capitales del país no son gobernadas por Morena, un dato que sin duda llama a la reflexión y a la acción.
En Veracruz, la contienda se vislumbra particularmente reñida. Ciudades estratégicas como Boca del Río, Córdoba, Coatzacoalcos y Poza Rica, caracterizadas por su dinamismo político y una ciudadanía activa e informada, serán claves para definir el rumbo de la entidad. Xalapa, la capital actualmente gobernada por Morena, se convierte en un termómetro fundamental para medir el avance y la consolidación de la Cuarta Transformación en el estado. La pregunta es si Morena logrará mantener su influencia en la capital o si la oposición logrará capitalizar el descontento y las posibles deficiencias en la gestión actual.
Sin embargo, es en Durango donde la atención se centra con mayor intensidad. Bajo el gobierno de Esteban Villegas, en coalición con el PRI, PAN y PRD, la entidad se ha erigido como un símbolo de la resistencia opositora. La joya de la corona, sin duda, es la capital, Durango, donde la elección municipal de 2025 se perfila como un parteaguas para el futuro político no solo del estado, sino con posibles resonancias a nivel nacional. El control de la capital, una de las ciudades más pobladas del estado, otorga una plataforma privilegiada para la gubernatura, un trampolín político que ningún partido puede ignorar.
En este contexto de desgaste de los partidos tradicionales y una creciente volatilidad del electorado, la figura del Dr. José Ramón Enríquez emerge con fuerza. Médico de profesión y político con una trayectoria reconocida, Enríquez se posiciona como el candidato favorito en las encuestas de intención de voto para la capital duranguense. Su liderazgo, percibido como cercano, honesto y con una visión de futuro, representa una alternativa fresca ante los viejos moldes de la política. No solo se trata de números, sino de una narrativa que conecta con las aspiraciones de un electorado que busca un cambio real.
La posible victoria del Dr. Enríquez en 2025 no solo lo convertiría en alcalde de la capital, sino que lo catapultaría como el contendiente natural para la gubernatura de Durango en 2028. Un triunfo con amplio respaldo ciudadano, en un escenario adverso para Morena a nivel estatal, lo posicionaría como una figura inevitable en el tablero político. Recordemos que en 2022, Enríquez lideró las encuestas para la gubernatura, pero la paridad de género impidió su candidatura, resultando en la pérdida de la entidad para su partido. Este antecedente añade un elemento de revancha y expectativa a la contienda de 2025.
Durango 2025 se vislumbra como mucho más que una simple elección municipal. Se trata de un laboratorio político, un escenario donde se pondrán a prueba nuevas estrategias y liderazgos. Y todo parece indicar que el Dr. José Ramón Enríquez tiene las claves para descifrar el futuro, ofreciendo una oportunidad para que la transformación, desde una perspectiva diferente a la de Morena, llegue a Durango de la mano de un liderazgo fresco y con arraigo local. La ciudadanía duranguense tiene en sus manos la posibilidad de escribir un nuevo capítulo en la historia política de su estado.
Fuente: El Heraldo de México