La esperanza de un cambio real palpita hoy con fuerza en Durango. El inicio de la campaña electoral en municipios clave como Gómez Palacio, Lerdo y la capital del estado marca un punto de inflexión en la historia de esta tierra. No se trata simplemente de una contienda por el poder local, sino de una batalla decisiva entre dos visiones de país: el modelo desgastado del PRIAN, que ha sumido a Durango en la desigualdad y el abandono, y el proyecto transformador de Morena, que busca empoderar al pueblo y construir un futuro de prosperidad para todos.

Durango se ha convertido en el epicentro de una lucha por el alma de México. Aquí, en este estado estratégico del norte, se decide si continuamos por la senda del privilegio y la corrupción, o si abrazamos un cambio verdadero, un cambio que ponga fin a la crisis hídrica que azota a La Laguna, que rescate al campo del olvido, que devuelva la seguridad a las calles y que garantice un futuro digno para las familias duranguenses.

La sombra del viejo régimen se cierne sobre Durango. Más de 700 millones de pesos destinados a los más vulnerables se han esfumado, dejando un rastro de dudas e impunidad. Los mismos rostros que han perpetuado el ciclo de la pobreza y la marginación intentan aferrarse al poder, ofreciendo más de lo mismo. Pero Durango ya no se deja engañar. El pueblo reconoce en Morena la fuerza de la esperanza, la posibilidad de un futuro diferente.

El PRI, bajo el liderazgo cuestionable de Alejandro Moreno, llega a esta contienda debilitado y desprestigiado. Su ambición desmedida ha llevado al partido a una profunda crisis, perdiendo gubernatura tras gubernatura. El PAN, por su parte, arrastra el peso de escándalos de corrupción que minan su credibilidad. En contraste, Morena se presenta como una fuerza unida y renovada, liderada por jóvenes con visión de futuro y un compromiso inquebrantable con la transformación del país.

Con el respaldo de una Presidenta con una aprobación histórica y una militancia de más de 3 millones de personas, Morena se prepara para enfrentar su primera prueba electoral sin la presencia física de Andrés Manuel López Obrador. Esta elección es un desafío histórico, una oportunidad para demostrar la madurez y la solidez del movimiento. Durango, con su espíritu combativo y su anhelo de cambio, se convierte en el escenario ideal para consolidar la Cuarta Transformación en el norte del país y sentar las bases para las victorias de 2027 y 2029.

La dirigencia nacional de Morena acompaña con entusiasmo y determinación el arranque de campaña en Durango. Confiamos en la capacidad y la honestidad de nuestros candidatos, hombres y mujeres con arraigo en sus comunidades y una trayectoria impecable de servicio al pueblo. No buscamos simplemente ganar elecciones, sino transformar el poder, devolverlo a las manos de la gente y construir un Durango más justo, más próspero y más seguro.

La decisión está en manos del pueblo duranguense. El 4 de junio, Durango tiene una cita con la historia. Es el momento de elegir entre el pasado y el futuro, entre la resignación y la esperanza. Morena está lista para caminar junto a Durango hacia la transformación que tanto anhelamos. Juntos, construiremos un futuro digno para todos. El futuro es Morena, el futuro es Durango.