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9 de abril de 2025 a las 20:15
Abuela de Loan: "Lo enterraron".
La angustia se palpa en cada palabra pronunciada por Catalina Peña, abuela del pequeño Loan, cuya voz resuena ahora en una serie de audios que han sacudido a la opinión pública. Su relato, fragmentado y cargado de dolor, arroja luz sobre los momentos posteriores a la desaparición del niño de cinco años, visto por última vez cerca del naranjal familiar donde se celebraba un almuerzo el pasado jueves 13 de junio. Un almuerzo que, trágicamente, se convertiría en el preludio de una pesadilla.
La voz de Catalina nos transporta a la escena, describiendo detalles aparentemente triviales que, en el contexto de la investigación, adquieren una relevancia crucial. "Se me perdió el celular y estuve sentada en ese sillón… mirando mis pollos", relata, una imagen cotidiana que la justicia correntina analiza minuciosamente, buscando reconstruir los movimientos de la familia en ese día fatídico. Cada detalle, cada instante, se convierte en una pieza de un rompecabezas desgarrador.
La mención de unas fotografías tomadas antes de la desaparición añade otra capa de misterio al caso. “La que sacó fue Macarena (prima de Loan) y la madre (Laudelina Peña). La madre sacó de frente…”, recuerda Catalina, sembrando la incertidumbre sobre la presencia de Loan en esas imágenes. ¿Captaron las fotos algún indicio, alguna pista que pudiera ayudar a esclarecer su paradero? La policía se aferra a cada posibilidad, buscando respuestas en la maraña de interrogantes.
La llamada de Catalina a Victoria Caillava, esposa del excapitán de Marina Carlos Pérez, uno de los principales sospechosos, resuena con la desesperación de una abuela buscando a su nieto: “A ver si no lo alcanzas por el camino”. Una frase que revela la inmediatez de la búsqueda, la angustia ante la repentina ausencia del pequeño Loan. La respuesta de Caillava, "salieron a las corridas", añade una nueva pincelada de inquietud al ya complejo panorama.
Pero quizás la revelación más perturbadora surge cuando Catalina compromete a su propia hija, Laudelina, insinuando la existencia de terceras personas interesadas en el niño. "Me vieron tres personas y me dijo que le diga también que chocó y murió en el accidente y lo encerraron ahí en el monte", una declaración escalofriante que abre la puerta a hipótesis aún más sombrías. "Laudelina va a ir a declarar y va a decir que tuvo un accidente y lo enterraron en el monte", continúa Catalina, palabras que resuenan con la fuerza de una confesión anticipada, dejando una profunda huella de incertidumbre y dolor.
La investigación continúa, cada audio, cada declaración, cada detalle, se convierte en una pieza clave para reconstruir la verdad detrás de la desaparición de Loan. La angustia de una abuela, la sombra de la sospecha, la búsqueda desesperada de un niño. Un drama familiar que conmueve a toda una comunidad, esperando ansiosa el desenlace de esta dolorosa historia.
Fuente: El Heraldo de México