
8 de abril de 2025 a las 12:30
Menos tarjetas, ¿nueva tendencia?
La desaceleración en el crecimiento de tarjetas de crédito en México durante 2024, con un aumento del 14.6% comparado con el año anterior, plantea interrogantes sobre el futuro del crédito al consumo en el país. A pesar del impulso que representan los programas sociales y la mejora salarial en los ingresos de los hogares mexicanos, la expansión del crédito a través de tarjetas parece estar perdiendo fuerza. Este fenómeno contrasta con el dinamismo observado en los últimos tres años, donde las tarjetas de crédito jugaron un papel crucial en la recuperación de la cartera de consumo post-pandemia, según el análisis de BBVA Research.
Las cifras del Banco de México, que aún podrían ser sujetas a revisión, muestran un panorama claro: al cierre del cuarto trimestre de 2024, existían 43,319,523 tarjetas de crédito vigentes en el sistema financiero mexicano, un incremento considerable respecto a los 37,789,081 plásticos registrados en el mismo periodo de 2023. Sin embargo, este crecimiento del 14.6% palidece en comparación con el vigoroso 27.3% registrado entre diciembre de 2022 y diciembre de 2023.
¿Qué factores explican esta desaceleración? Los analistas apuntan a un posible enfriamiento de la economía mexicana en 2025, lo cual podría impactar la demanda de crédito y aumentar el riesgo de morosidad. Este escenario de menor dinamismo económico, combinado con la previsión de un incremento en la tasa de interés, podría desalentar la solicitud de nuevas tarjetas y frenar el crecimiento del saldo de las existentes.
Sin embargo, no todo es pesimismo. El incremento sostenido del salario mínimo en los últimos años, la creación de empleos formales y una mayor educación financiera sobre el uso responsable del crédito, han sido factores clave para la expansión del mercado de tarjetas de crédito. Estos elementos podrían contrarrestar, al menos en parte, el impacto de una eventual desaceleración económica.
BBVA Research señala que la tasa promedio del saldo de las tarjetas de crédito creció un 9.6% en 2024, una cifra significativamente menor al 15.5% registrado en 2023. Esta disminución en la tasa de crecimiento del saldo, sumada a la desaceleración en el número de plásticos emitidos, sugiere una tendencia hacia una mayor cautela tanto por parte de los consumidores como de las instituciones financieras.
El futuro del mercado de tarjetas de crédito en México se presenta incierto. Mientras que la mejora en los ingresos de los hogares y la mayor educación financiera podrían impulsar la demanda, la posible desaceleración económica y el aumento en la morosidad representan desafíos importantes. Será crucial observar cómo evolucionan estos factores en los próximos meses para determinar el rumbo definitivo del crédito al consumo en el país. La prudencia y el análisis cuidadoso serán fundamentales para navegar en este contexto cambiante. La educación financiera y el uso responsable del crédito se convierten en herramientas esenciales para los consumidores, permitiéndoles aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado sin poner en riesgo su estabilidad financiera.
Fuente: El Heraldo de México