8 de abril de 2025 a las 22:50
Homenaje a fotógrafos fallecidos en Ceremonia
La tragedia ocurrida en el festival "AXE Ceremonia" ha conmocionado a la Ciudad de México, dejando una profunda herida en la comunidad artística y cultural. El eco del minuto de silencio resonó en el Pleno del Congreso, un gesto solemne que, sin embargo, no puede compensar la pérdida irreparable de dos jóvenes vidas llenas de promesa: Miguel Ángel Rojas Hernández, de 26 años, y Citlali Berenice Giles Rivera, de 28. Sus sueños, truncados abruptamente por el colapso de una estructura metálica, nos obligan a reflexionar sobre la seguridad en los eventos masivos y la responsabilidad que recae sobre las autoridades y organizadores.
La petición de la presidenta de la Mesa Directiva, Martha Ávila Ventura, a la Fiscalía General de Justicia capitalina, resuena con la exigencia de justicia y verdad que claman los familiares y amigos de las víctimas. No basta con un minuto de silencio; es imperativo que se lleven a cabo investigaciones exhaustivas y transparentes para determinar las causas del accidente y deslindar responsabilidades. La justicia no devolverá la vida a Miguel Ángel y Citlali, pero puede ofrecer un mínimo consuelo a sus seres queridos y prevenir futuras tragedias.
La figura de Miguel Ángel, estudiante de fotografía en la Utopía Ixtapalcalli Quetzalcoatl, en Iztapalapa, emerge como un símbolo de la pasión por el arte y la cultura. Su entusiasmo, su interés por capturar la belleza del mundo a través del lente, se apaga de manera injusta y prematura. Su historia nos recuerda la importancia de apoyar y fomentar el desarrollo de los jóvenes talentos, de crear espacios seguros donde puedan explorar su creatividad sin poner en riesgo sus vidas.
Las palabras de Ávila Ventura sobre la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la información adquieren una nueva dimensión tras esta tragedia. La seguridad no se limita a un sector específico; es un derecho fundamental que debe garantizarse en todos los ámbitos, incluyendo el cultural y artístico. Es crucial que las autoridades implementen medidas más rigurosas para supervisar y controlar la seguridad en los eventos masivos, asegurando que se cumplan las normas y protocolos necesarios para proteger la integridad de los asistentes y trabajadores.
La comparecencia del alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, solicitada por la bancada de Morena, se presenta como un paso crucial para esclarecer los hechos y determinar si hubo fallas en la actuación de su administración. Es fundamental que se analicen las medidas de seguridad implementadas antes, durante y después del festival, así como la respuesta de las autoridades ante la emergencia. La transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para reconstruir la confianza y evitar que una tragedia como esta vuelva a ocurrir.
La comunidad artística y cultural de la Ciudad de México se encuentra de luto. La pérdida de Miguel Ángel y Citlali nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada instante. Su memoria debe servir como un llamado a la acción para fortalecer la seguridad en los eventos masivos y garantizar que la cultura pueda florecer en un entorno seguro y protegido. La justicia, la verdad y la prevención son las mejores formas de honrar su legado y evitar que otras familias tengan que sufrir una pérdida similar.
Fuente: El Heraldo de México