Ecatepec, un municipio históricamente marcado por la inseguridad, la escasez de agua, la pobreza y un crecimiento urbano descontrolado, parece estar experimentando un cambio palpable en sus primeros 100 días bajo la administración de Azucena Cisneros. No se trata de una transformación mágica, sino del resultado de una estrategia enfocada en atender las necesidades más urgentes de la población, una población harta de promesas vacías y de la indiferencia de las autoridades.

Durante décadas, Ecatepec ha sido el escenario de la desatención gubernamental, un lugar visitado por políticos únicamente en tiempos electorales, buscando el voto fácil sin un compromiso real con sus habitantes. Sin embargo, la ciudadanía ha decidido alzar la voz y exigir un cambio, un cambio que se materializa en la figura de Cisneros, la primera alcaldesa del municipio.

La implementación del C7i, con tecnología de inteligencia artificial y más de 6 mil cámaras de vigilancia, junto con la Red Violeta, una aplicación que apoya a 50 mil mujeres en la lucha contra la violencia de género, son ejemplos concretos de las acciones emprendidas para combatir la inseguridad, una de las principales preocupaciones de los habitantes. La rehabilitación de 29 pozos y 3 sistemas de drenaje, con una inversión de 700 millones de pesos, demuestra el compromiso con la mejora del suministro de agua, un recurso vital que ha sido históricamente deficiente en la zona.

No son simples parches, sino acciones que buscan atacar la raíz de los problemas. La ampliación de los sectores policiacos de 7 a 27 y de los cuadrantes de 70 a 230, permite una mayor cercanía con la comunidad, esencial para construir la confianza entre la ciudadanía y las fuerzas del orden. La atención a 300 socavones, el reemplazo de tuberías en más de 100 calles, la reparación de 11 mil baches y la pavimentación de 139 calles son muestra del trabajo en infraestructura que se está realizando para mejorar la calidad de vida de los ecatepenses.

El éxito de estos primeros 100 días no se debe únicamente a la gestión de Cisneros. La sinergia con el gobierno estatal y federal, encabezados por la Gobernadora Delfina Gómez y la Presidenta de la República, respectivamente, ha sido crucial para impulsar la transformación de Ecatepec. Esta colaboración intergubernamental demuestra que la justicia social no es una utopía, sino una realidad alcanzable con voluntad política y una comprensión profunda de las necesidades de la población.

Azucena Cisneros, nacida y criada en Ecatepec, conoce de primera mano las problemáticas del municipio. Su experiencia como activista social y cultural, sumada a su compromiso con la comunidad, la convierten en la figura idónea para liderar este proceso de cambio. Si la Presidenta, la Gobernadora y la Alcaldesa mantienen este ritmo de trabajo y la ciudadanía continúa participando activamente, Ecatepec tiene la oportunidad de dejar atrás décadas de abandono y convertirse en un ejemplo de desarrollo y progreso.

Finalmente, un apunte sobre la renovación de la imagen del Congreso del Estado de México, ahora llamado Congreso del Estado Libre y Soberano de México. Su nuevo imagotipo, que resalta la arquitectura del edificio sede, refleja la modernización y el compromiso con la transparencia que se busca impulsar desde el Poder Legislativo estatal. Este cambio, impulsado por el diputado morenista Francisco Vázquez, presidente de la Junta de Coordinación Política, es un paso más hacia la consolidación de un Estado de México más moderno y eficiente.