La irresponsabilidad infantil, amplificada por la aparente negligencia de los adultos presentes, desató un torrente de indignación en redes sociales tras la difusión de un video que muestra el preciso instante en que una inocente travesura se convierte en un problema comunitario. El escenario: una calle acordonada en la colonia Estado de México, en Naucalpan, donde se realizaban trabajos del OAPAS. Los protagonistas: un grupo de niños, de no más de cinco años, bajo la supervisión, aparentemente laxa, de varios adultos. La acción: el lanzamiento de una piedra, un gesto impulsivo, que desató un potente chorro de agua, desperdiciando un recurso vital y dejando a su paso la incertidumbre sobre la magnitud del daño causado.

Las imágenes, captadas por una cámara de seguridad en la madrugada del domingo 6 de abril, han dado la vuelta a la red, encendiendo el debate sobre la responsabilidad parental y la importancia de inculcar en los más pequeños el respeto por los bienes comunes. La indignación es palpable en los comentarios que inundan las publicaciones: "¿Dónde estaban los padres?", "¿Por qué no intervinieron antes?", "¿Quién pagará las consecuencias de este acto?". La preocupación por el desabasto de agua, una problemática recurrente en la zona, añade leña al fuego, avivando la crítica hacia la aparente indiferencia de los adultos que, en lugar de prevenir la situación, se limitaron a observar cómo se desarrollaba el incidente.

El video, más allá de mostrar un hecho aislado, pone de manifiesto la fragilidad de las infraestructuras y la necesidad de una mayor concienciación ciudadana sobre el uso responsable del agua. Mientras el OAPAS guarda silencio, a la espera de emitir un pronunciamiento oficial, la comunidad virtual exige acciones contundentes. Se pide una investigación a fondo, la aplicación de sanciones a los responsables y, sobre todo, una reflexión profunda sobre la importancia de la educación cívica desde la temprana infancia.

Este incidente nos recuerda que la educación no se limita al ámbito escolar, sino que se construye día a día, con el ejemplo y la intervención oportuna de los adultos. Es fundamental enseñar a los niños el valor del agua, la importancia de cuidar el entorno y las consecuencias de sus actos, por pequeños que parezcan. En un contexto de escasez hídrica, cada gota cuenta y la responsabilidad compartida es clave para garantizar un futuro sostenible. Si usted ha sido testigo de una fuga de agua, no dude en reportarla a las autoridades correspondientes. Recuerde que cada gesto cuenta para preservar este recurso vital. Puede comunicarse con OAPAS a través de los teléfonos 55 5371 1901 o 55 5371 1902, vía WhatsApp al 55 7197 076 o acudir directamente a sus instalaciones. Su colaboración es esencial para construir un Naucalpan más responsable y consciente.