
7 de abril de 2025 a las 22:55
Adiós al maestro Rojas
La comunidad artística y vecinal de Iztapalapa se encuentra de luto tras la repentina y trágica pérdida de Miguel Ángel Rojas, un joven fotógrafo de tan solo 26 años, cuya vida fue truncada abruptamente durante el festival Ceremonia realizado en el Parque Bicentenario. El incidente, que involucró el desplome de una estructura metálica, ha conmocionado a todos, especialmente a sus familiares y amigos que hoy lo despiden con profundo dolor.
Miguel Ángel, un alma llena de pasión por la imagen y la música, colaboraba con Mr. Indie, un medio especializado en la escena musical independiente. Su lente, siempre ávido de capturar la energía y la emoción de los conciertos, se apagó demasiado pronto. Además de su labor periodística, Miguel Ángel cursaba estudios en la FES Aragón, demostrando su compromiso con la formación y su afán de superación.
Pero más allá de sus logros profesionales y académicos, quienes lo conocieron lo recuerdan por su gran corazón y su amor por los animales, en especial por los perros. Vecinos de la colonia Hank González, en Iztapalapa, lo describen como un joven amable, solidario y siempre dispuesto a ayudar. Su vocación por adoptar perritos abandonados hablaba de su nobleza y su sensibilidad. Hoy, esas mismas mascotas que él rescató lloran su ausencia, al igual que la comunidad que lo vio crecer y desarrollarse.
El dolor es palpable en la calle Canal de Suez, donde se encuentra su domicilio y donde su cuerpo será velado por familiares y amigos. El ambiente es de profunda tristeza e incredulidad. Rostros llenos de lágrimas, abrazos que intentan consolar el desgarro de la pérdida, un silencio denso interrumpido por sollozos y recuerdos compartidos. Mañana, Miguel Ángel será sepultado, dejando un vacío inmenso en el corazón de quienes lo amaron.
En cuanto al deslinde de responsabilidades por el trágico accidente, la familia ha preferido, por el momento, reservar sus comentarios. Su prioridad ahora es despedir a Miguel Ángel, honrar su memoria y encontrar consuelo en el cariño y el apoyo mutuo. Compresiblemente, el dolor y la consternación son demasiado grandes como para enfocarse en cuestiones legales. Sin embargo, se espera que en los próximos días se pronuncien al respecto y exijan una investigación exhaustiva que esclarezca las circunstancias del incidente y determine las responsabilidades correspondientes.
La tragedia de Miguel Ángel Rojas nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada instante. Su partida deja una profunda huella en la comunidad artística, en sus amigos, en su familia y en todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocerlo. Su pasión por la fotografía, su amor por los animales y su bondad resonarán en el recuerdo de quienes lo llevan en el corazón. Que descanse en paz.
Fuente: El Heraldo de México