La tragedia en el Festival Ceremonia ha conmocionado al mundo de la música y el periodismo. Dos jóvenes fotógrafos, Miguel Hernández y Berenice Giles, perdieron la vida tras el colapso de una estructura metálica en el Parque Bicentenario. La noticia, confirmada por la revista Mr. Indie, para la cual trabajaban las víctimas, ha dejado un profundo vacío en la comunidad. Imaginen la escena: un día dedicado a la música, a la celebración, convertido en un instante de horror y desesperación. Dos vidas llenas de promesa, dedicadas a capturar la energía y la pasión de la música, truncadas de forma repentina e inexplicable. Mr. Indie, en un comunicado lleno de dolor, ha expresado sus condolencias y se ha comprometido a apoyar a las familias de Miguel y Berenice en estos momentos tan difíciles.

El IMSS-Bienestar, a través de un comunicado oficial en redes sociales, ha confirmado los detalles del trágico suceso. Según el informe, los paramédicos del evento, contratados por la organización, brindaron los primeros auxilios a Miguel y Berenice, incluyendo reanimación cardiopulmonar (RCP), en un intento desesperado por salvar sus vidas. La gravedad de las lesiones, incluyendo traumatismo craneoencefálico y múltiples fracturas, hacía prever un pronóstico complicado. A pesar de los esfuerzos, ambos llegaron al Hospital General "Dr. Rubén Leñero" sin signos vitales. El personal médico, al recibirlos, no tuvo más opción que declarar su fallecimiento. La imagen de los paramédicos luchando contra el reloj, aplicando RCP bajo la presión del momento, nos muestra la crudeza de la situación y la batalla que libraron por mantener con vida a los jóvenes fotógrafos.

El comunicado del IMSS-Bienestar detalla que, tras confirmarse el deceso, se notificó inmediatamente a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Se ha abierto una carpeta de investigación para determinar las causas del colapso de la estructura y deslindar responsabilidades. ¿Fue un fallo estructural? ¿Un error humano? ¿Una combinación de factores? Estas son las preguntas que la investigación deberá responder. La colaboración entre el IMSS-Bienestar, la Secretaría de Salud de la CDMX y las demás instituciones involucradas será crucial para esclarecer los hechos y garantizar que una tragedia como esta no vuelva a repetirse.

Más allá de las investigaciones y los comunicados oficiales, queda el dolor por la pérdida de dos jóvenes talentos. Miguel y Berenice, apasionados por la música, dedicaron su vida a inmortalizar momentos, a capturar la esencia de los conciertos y festivales. Su trabajo, ahora un testimonio de su pasión, nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada instante. La comunidad musical y periodística está de luto. La memoria de Miguel y Berenice, sin embargo, seguirá viva en cada fotografía, en cada canción, en cada recuerdo de quienes tuvieron la fortuna de conocerlos. La búsqueda de la verdad y la justicia es ahora la prioridad, para que su partida no quede impune y para que se tomen las medidas necesarias para prevenir futuras tragedias.