
6 de abril de 2025 a las 04:00
Desaparición de Marisol: Su último mensaje
La angustia se palpa en el aire. Cada minuto que pasa es una daga clavada en el corazón de la familia Cortez Antonio. Marisol, una joven llena de vida, de apenas 31 años, se desvaneció en el aire el pasado 31 de marzo, tras acudir a una supuesta entrevista de trabajo en la empresa Carrier, en Nuevo León. Una entrevista que, trágicamente, resultó ser una cruel fachada.
Desde entonces, el silencio se ha convertido en el peor enemigo. La falta de noticias, la incertidumbre que corroe el alma, han transformado la vida de sus seres queridos en una desesperada búsqueda contra reloj. Su hermano, convertido en la voz de Marisol y en su faro de esperanza, ha tomado las riendas de la situación, movilizando a familiares, amigos y a toda una comunidad a través de las redes sociales. Su rostro, su nombre, la historia de su desaparición, se replican en cada publicación, en cada comentario, en cada rincón de internet, con la esperanza de que alguien, en algún lugar, tenga una pista que conduzca a su paradero.
La mañana del lunes comenzó como cualquier otra. Una llamada a las 6:58 am, la promesa de un nuevo empleo, la ilusión de un futuro mejor. Marisol salió temprano de su hogar en la colonia Real de San Joaquín, sin imaginar que ese sería el último día que sus seres queridos la verían. La empresa Carrier, el destino que supuestamente le esperaba, se ha convertido en un símbolo de la angustia y la incertidumbre que rodea su desaparición.
La familia, aferrada a la esperanza, sigue cada pista, cada indicio, por mínimo que sea. Un misterioso mensaje publicado por Marisol en sus redes sociales, "esta será la última foto que tomé", ha intensificado la preocupación y ha sembrado la semilla de la sospecha. Las miradas se dirigen hacia su expareja, quien ha negado cualquier conocimiento sobre el paradero de Marisol, alegando haber estado trabajando el día de la desaparición. Sin embargo, la familia, impulsada por la intuición y la desesperación, ha descubierto que el hombre mintió sobre su jornada laboral. Esta mentira, sumada al bloqueo en redes sociales y la negativa a contestar llamadas, ha convertido a la expareja en el principal sospechoso.
La Agencia de Investigación Criminal del Estado de Nuevo León (AIC) trabaja en el caso, pero la familia, desesperada por la lentitud de los procesos y la abrumadora carga de casos que manejan las autoridades, ha decidido tomar cartas en el asunto. Han denunciado públicamente sus sospechas, exigiendo que se investigue a fondo la posible implicación de la expareja en la desaparición de Marisol. La cartera de la joven, encontrada con su identificación, se suma a la lista de evidencias que claman por justicia.
La incertidumbre se cierne sobre la familia Cortez Antonio. ¿Dónde está Marisol? ¿Qué le ha sucedido? Son preguntas que resuenan con fuerza en cada corazón solidario que se une a la búsqueda. Mientras tanto, la familia, con la fuerza que nace del amor y la esperanza, continúa su incansable lucha por encontrarla, con la certeza de que, en algún lugar, Marisol espera ser rescatada. El tiempo corre, y cada segundo cuenta. La sociedad, unida en un solo clamor, exige justicia y el pronto regreso de Marisol a casa.
Fuente: El Heraldo de México