
6 de abril de 2025 a las 20:30
¡Chocolate contaminado! Alerta de asfixia.
La tranquilidad en la mesa se ha visto perturbada por una inesperada noticia: la posible contaminación con fragmentos metálicos del popular chocolate "Choco Changer, caramelo salado" de la marca Choceur. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta a nivel nacional, instando a los consumidores a extremar la precaución y evitar el consumo de este producto. La sombra de la duda se cierne sobre las tabletas de 150 gramos, identificadas con la fecha de caducidad del 21 de octubre de 2025 y el número de lote 159917.
Imaginen la escena: la ilusión de disfrutar de un dulce capricho se transforma en preocupación al conocer la noticia. El crujido del caramelo salado, antes sinónimo de placer, ahora evoca la inquietante posibilidad de encontrar un fragmento metálico. La AESAN, consciente de la gravedad del asunto, ha actuado con celeridad, difundiendo la alerta a través de todos los canales disponibles para llegar al máximo número de personas. La retirada del producto de los estantes de los supermercados es ya una realidad, una carrera contrarreloj para minimizar el riesgo.
Pero, ¿qué consecuencias podría tener la ingesta de estos fragmentos metálicos? Los expertos advierten sobre la posibilidad de lesiones en la boca, garganta, esófago y el resto del tracto digestivo. En los casos más graves, la asfixia o el atragantamiento se presentan como escenarios posibles, aumentando la preocupación de los consumidores. Incluso pequeñas heridas o cortes en la boca y garganta pueden ser causados por estos fragmentos, un riesgo que nadie debería correr.
La alerta sanitaria no se limita únicamente al lote específico mencionado. Las autoridades recomiendan a los consumidores mantenerse alerta y estar atentos a futuras comunicaciones. La seguridad alimentaria es una prioridad, y la vigilancia constante es crucial para prevenir situaciones similares. Revisar etiquetas, fechas de caducidad y números de lote se convierte en una práctica fundamental para proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
¿Qué hacer si ya hemos comprado el producto afectado? La recomendación es clara: abstenerse de consumirlo bajo ninguna circunstancia. Aunque no se hayan detectado fragmentos metálicos a simple vista, la prudencia es la mejor aliada en estos casos. Contactar con el establecimiento donde se adquirió el producto o directamente con el fabricante puede ser una opción para obtener información adicional y proceder a su devolución.
Ante cualquier síntoma sospechoso, como dolor abdominal, dificultad para tragar o sangrado, es fundamental acudir al médico de inmediato. La salud no es un juego, y cualquier señal de alarma debe ser tomada en serio. La prevención y la actuación responsable son las claves para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad alimentaria en nuestros hogares. La tranquilidad en la mesa, aunque momentáneamente perturbada, volverá gracias a la actuación de las autoridades y la colaboración de todos.
Si ha experimentado alguno de estos síntomas después de consumir el chocolate "Choco Changer", no dude en contactar a su médico o acudir a urgencias. La información y la actuación rápida son cruciales para prevenir complicaciones. Manténgase informado a través de los canales oficiales de la AESAN y siga las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Su salud es lo primero.
Fuente: El Heraldo de México