
6 de abril de 2025 a las 21:10
Boxeo gratis en tu plaza: ¡Únete a la clase masiva!
Un mar de guantes de box se elevó al unísono en el Zócalo capitalino, epicentro de un evento sin precedentes: la primera Clase Nacional de Boxeo. Desde la histórica plaza, la energía se irradiaba a cada rincón del país, conectando a miles de mexicanos en un solo puño, un solo latido. La imagen, imponente, transmitía un mensaje claro: México elige la paz, la unidad y el deporte como motores de cambio. Las palabras de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo resonaron con fuerza, no solo en el Zócalo, sino en las plazas públicas de las 32 entidades federativas, donde pantallas gigantes replicaban la escena. "Construimos paz, prosperidad y elegimos siempre ser un país libre, independiente y soberano", una declaración que encapsulaba el espíritu de la jornada.
La presencia de leyendas del boxeo mexicano, figuras como Julio César Chávez, Mariana “la Barby” Juárez y el mismísimo “Manos de Piedra” Durán, elevó aún más la emotividad del evento. No eran solo espectadores, sino participantes activos, compartiendo su experiencia y motivando a los asistentes. Ver a niños, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, moviéndose al ritmo de las instrucciones, demostraba el poder unificador del deporte. El boxeo, tradicionalmente asociado a la fuerza y la disciplina, se convertía en una herramienta de inclusión social, un espacio donde las diferencias se diluían ante la pasión compartida.
Más allá de los golpes y las técnicas, la Clase Nacional de Boxeo se convirtió en un símbolo de esperanza. Un mensaje contundente contra la violencia, las adicciones y la discriminación. Un "sí" rotundo a la educación, al deporte, a la paz y al amor, coreado por miles de voces, se alzó desde el corazón de México para el mundo. La participación entusiasta de la ciudadanía, de todas las edades y condiciones sociales, reflejaba el anhelo colectivo por un futuro mejor. No se trataba solo de aprender a boxear, sino de aprender a convivir, a respetar y a trabajar juntos por un país más justo y equitativo.
El evento, apoyado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), dejó una huella imborrable en la historia del deporte mexicano. Más que una clase de boxeo, fue una declaración de principios, una muestra de la resiliencia y la vitalidad de un pueblo que apuesta por la transformación social a través del deporte. La imagen de miles de puños alzados al cielo, unidos en un solo propósito, resonará por mucho tiempo como un recordatorio del potencial transformador del deporte y la unidad nacional. Un legado que, sin duda, inspirará a futuras generaciones. Y más allá de las fronteras, la Clase Nacional de Boxeo proyectó una imagen poderosa de México, un país que lucha por la paz y la prosperidad, un país que cree en su gente y en su futuro.
Fuente: El Heraldo de México