Treinta años. Tres décadas han pasado desde aquel fatídico 31 de marzo que silenció para siempre la vibrante voz de Selena Quintanilla, la reina del Tex-Mex. Un aniversario luctuoso que ha removido fibras sensibles en todo el mundo, especialmente en el corazón de su hermano, A.B. Quintanilla. El Tecate Pa’l Norte, escenario de música y emociones, se convirtió en el altar perfecto para rendirle un sentido homenaje. Un tributo musical que reunió a grandes artistas como Ximena Sariñana, Belanova y Matisse, voces que se unieron para recordar el legado imborrable de la estrella tejana.

Sin embargo, la sombra de Yolanda Saldívar, la mujer que apagó la luz de Selena, se cernió sobre el evento. La reciente negación de su libertad condicional, una decisión que resonó como un eco de justicia para la familia Quintanilla y millones de fans, se coló entre las notas musicales y los recuerdos emotivos. La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas, tras un exhaustivo análisis, determinó que Saldívar continúa representando una amenaza para la sociedad, cerrando así, al menos por ahora, la posibilidad de que vuelva a caminar en libertad.

A.B. Quintanilla, visiblemente conmovido durante el homenaje, no pudo contener su indignación al ser cuestionado sobre la ex presidenta del club de fans de Selena. La pregunta, formulada en medio de un ambiente de celebración y recuerdo, desató la furia del productor musical. "¿En serio, vas a arruinar un momento bonito con esa pregunta?", expresó con evidente molestia, antes de abandonar abruptamente la conferencia de prensa. Un gesto comprensible, un estallido de dolor contenido durante años, la herida abierta de una pérdida irreparable que el simple mencionar el nombre de Saldívar vuelve a lacerar.

El regreso de A.B. Quintanilla a México tras más de una década de ausencia había estado marcado por la nostalgia y la emoción del reencuentro con su público. Sin embargo, la sombra del pasado, personificada en la figura de Yolanda Saldívar, empañó momentáneamente la alegría del homenaje. "Necesitamos más paz en el mundo y más inteligencia", fueron las palabras finales del músico antes de retirarse, un llamado a la reflexión en un momento de profunda tristeza y frustración.

La familia Quintanilla, por su parte, expresó su agradecimiento a las autoridades estadounidenses por la decisión tomada respecto a Saldívar. Un comunicado lleno de dolor y resignación, pero también de gratitud por la justicia impartida. "Cada día es difícil cuando pierdes a uno de los tuyos", reza el mensaje, un testimonio conmovedor del vacío que Selena dejó en sus vidas.

El legado de Selena Quintanilla permanece intacto, su música sigue vibrando en los corazones de millones de personas en todo el mundo. Y aunque el dolor de su ausencia sigue presente, la fuerza de su recuerdo, la alegría de su música, y la justicia que poco a poco se abre camino, son un bálsamo para quienes la amaron y la siguen amando.