La llegada de la UNAM a Oaxaca es mucho más que la construcción de un nuevo campus; es la inyección de una potente dosis de esperanza y oportunidad para todo el sureste mexicano. Imaginen: 1,200 jóvenes oaxaqueños, y de estados vecinos, con acceso a la educación de excelencia que caracteriza a la Máxima Casa de Estudios, sin tener que migrar a las grandes urbes. Esto no solo fortalece el tejido social de la región, sino que sienta las bases para un futuro más próspero, impulsado por el conocimiento y la innovación.

La oferta académica inicial, con licenciaturas como Administración, Contaduría, Informática, Negocios Internacionales, Historia y Psicología, ha sido cuidadosamente seleccionada para responder a las necesidades del mercado laboral actual y futuro, preparando a los estudiantes para los retos de un mundo globalizado. Y no se trata solo de formar profesionales competentes, sino también ciudadanos conscientes y comprometidos con su entorno. La inclusión de asignaturas obligatorias en temas como género, ética, derechos humanos, racismo, discriminación y sustentabilidad, refleja el compromiso de la UNAM con la formación integral de sus alumnos, promoviendo valores que contribuyan a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.

Además, el enfoque multicultural, con programas académicos dedicados a las lenguas originarias, es un reconocimiento a la riqueza cultural de Oaxaca y una apuesta por la preservación de su patrimonio. Imaginen a jóvenes oaxaqueños, orgullosos de sus raíces, utilizando sus conocimientos en lenguas originarias para impulsar el desarrollo de sus comunidades. Es una visión poderosa, que nos habla de un futuro donde la diversidad es una fuente de fortaleza.

El proyecto de la ENES Oaxaca se desarrollará en etapas, con la adecuación del primer edificio prevista para este mismo 2025. Si bien aún no se ha anunciado la fecha oficial de inicio de actividades académicas, la expectativa es palpable. La comunidad estudiantil oaxaqueña espera con ansias la oportunidad de formar parte de la gran familia UNAM, y el país entero celebra la expansión de una institución que ha sido pilar fundamental en la formación de generaciones de mexicanos.

La llegada de la ENES Oaxaca no es un evento aislado, sino parte de un esfuerzo más amplio por descentralizar la educación superior y llevarla a todos los rincones del país. Con la quinta ENES en el territorio nacional, la UNAM reafirma su compromiso con la democratización del conocimiento y la construcción de un México más equitativo y próspero. Este es un momento histórico para Oaxaca y para el sureste mexicano, un momento para celebrar la llegada de la UNAM y el futuro brillante que se vislumbra en el horizonte. Un futuro donde la educación de calidad es el motor del desarrollo y la transformación social. ¡Un futuro que se construye hoy!