En un hecho sin precedentes, personas privadas de su libertad se unirán al puño y al espíritu deportivo en la Clase Masiva de Boxeo que se celebrará este domingo 6 de abril en el Zócalo capitalino. Impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, esta iniciativa busca romper barreras y demostrar que la reinserción social y la construcción de la paz son posibles a través del deporte. Cincuenta mujeres del Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla y cincuenta hombres de la Penitenciaría de la Ciudad de México, dejarán atrás los muros que los confinan para unirse a miles de capitalinos en una jornada histórica que coincide con el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, proclamado por la ONU.

Esta no es una clase de boxeo más. Es un símbolo de esperanza, un testimonio del poder transformador del deporte y un mensaje claro de que la inclusión social es una realidad en la Ciudad de México. Imaginen la potencia de este gesto: hombres y mujeres que buscan una segunda oportunidad, sudando y esforzándose junto a campeones mundiales y figuras del boxeo, compartiendo un mismo espacio, un mismo objetivo: la paz.

La preparación para este evento ha sido intensa. Durante semanas, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha encabezado clases masivas de boxeo en diversos puntos de la capital, calentando los ánimos y preparando el terreno para la gran cita del domingo. Estas sesiones previas han contado con la participación entusiasta de autoridades locales y federales, demostrando el compromiso de todos los niveles de gobierno con esta iniciativa.

El Zócalo capitalino, corazón palpitante de la Ciudad de México, será el escenario de este encuentro único. A las 9:00 horas en punto, la presidenta Sheinbaum liderará la clase masiva, que se replicará simultáneamente en las plazas principales de las 31 entidades federativas. Un verdadero ejercicio de unidad nacional, orquestado en colaboración con el prestigioso Consejo Mundial de Box, cuyos campeones mundiales se sumarán a esta fiesta deportiva con el objetivo de promover la paz en todo el país.

No se trata solo de lanzar golpes al aire. Se trata de golpear la indiferencia, la exclusión y la violencia. Se trata de demostrar que el deporte puede ser un poderoso motor de cambio social, capaz de derribar muros y construir puentes entre personas de diferentes realidades. Este domingo, el Zócalo capitalino vibrará con la energía de miles de personas unidas por un mismo sueño: un futuro de paz, construido con esfuerzo, disciplina y la fuerza transformadora del deporte. Asiste y sé parte de este momento histórico. No te pierdas la oportunidad de presenciar cómo el boxeo, un deporte de contacto, se convierte en un instrumento de conexión y esperanza.