
6 de abril de 2025 a las 02:20
CNTE vs SNTE: ¿Paro o Unidad?
La tensión crece en el sector educativo mexicano. Mientras la CNTE radicaliza su postura y amenaza con un paro indefinido de labores, el SNTE se alinea con el gobierno y promueve los programas sociales existentes. Dos visiones contrapuestas que ponen en relieve la compleja situación que atraviesa el magisterio.
La CNTE, conocida por su histórica combatividad, no cede en sus demandas. La derogación de la Ley del ISSSTE de 2007 es su principal bandera de lucha, considerándola la raíz de los problemas que aquejan a los trabajadores de la educación en materia de seguridad social. Su propuesta va más allá de simples modificaciones: buscan una transformación profunda del sistema, apostando por un modelo solidario que, según argumentan, garantice una atención digna y elimine las problemáticas derivadas del uso de la UMA, las Afores y las cuentas individuales. El llamado a un paro indefinido no es una amenaza vacía, sino una muestra de la fuerza que la CNTE está dispuesta a desplegar. La convocatoria a sindicatos, organizaciones sociales y derechohabientes del ISSSTE busca ampliar el frente de lucha y generar una presión social que obligue al gobierno a sentarse a negociar. La CNTE se presenta como la defensora de los derechos de los trabajadores, argumentando que la actual ley precariza sus condiciones y no les garantiza un futuro digno.
Por otro lado, el SNTE, el sindicato mayoritario, opta por una estrategia diferente. En lugar de la confrontación, apuesta por el diálogo y la colaboración con el gobierno. El llamado a cerrar filas con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en un contexto de tensiones con Estados Unidos, muestra una clara postura política. El SNTE prioriza la estabilidad y la unidad, buscando soluciones a través de los canales institucionales. Su enfoque se centra en la difusión de los programas sociales existentes, como los programas de vivienda del FOVISSSTE, el Fondo de Pensiones para el Bienestar y el programa "La Clínica es Nuestra". El SNTE se presenta como un aliado del gobierno, trabajando para mejorar las condiciones de vida de sus agremiados a través de las herramientas disponibles.
Este contraste de estrategias refleja la profunda división que existe dentro del magisterio mexicano. Mientras la CNTE opta por la movilización social y la presión directa, el SNTE prefiere la negociación y la colaboración con las autoridades. Ambas posturas tienen sus pros y sus contras, y el futuro del sector educativo dependerá, en gran medida, de cómo se resuelva esta tensión. ¿Logrará la CNTE su objetivo con un paro indefinido? ¿O el SNTE conseguirá mejoras a través del diálogo y la gestión? El tiempo lo dirá. Lo cierto es que el debate sobre la seguridad social de los maestros está lejos de terminar, y las próximas semanas serán cruciales para definir el rumbo de este conflicto. La incertidumbre se cierne sobre el sector educativo, y tanto los maestros como la sociedad en general esperan respuestas concretas que garanticen un futuro digno para quienes se dedican a la noble tarea de la educación.
Fuente: El Heraldo de México