
5 de abril de 2025 a las 05:20
Benson Boone conquista el Pepsi Center
La noche mexicana vibró al ritmo de Benson Boone. El fenómeno musical, catapultado a la fama por su éxito "Beautiful Things" y viralizado hasta el infinito en redes sociales, conquistó a la Ciudad de México con una presentación llena de energía, talento y una conexión innegable con su público. Desde las 21:30, la espera se transformó en euforia. Apenas una silueta se dibujó en el escenario y el auditorio, predominantemente femenino, estalló en gritos que anticipaban la magia que estaba por desatarse.
El estadounidense eligió "Sorry I'm Here for Someone Else" como la llave para abrir el portal a una noche inolvidable. Sus característicos backflips y saltos desde alturas que desafiaban la gravedad, sello distintivo de sus performances, dejaron sin aliento a la audiencia. La energía no decayó ni un instante. "Drunk In My Mind", "Cry" y "There She Goes" resonaron en cada rincón, coreadas por un público entregado que conocía cada palabra, cada suspiro, cada nota de sus canciones.
El cariño del público mexicano se manifestó de forma contundente. "Benson, hermano, ya eres mexicano", gritaban las voces emocionadas, adoptando al artista de Monroe, Washington, como uno de los suyos. La noche continuó con la interpretación apasionada de "Friend" y "Slow It Down", mientras Benson, incansable, recorría el escenario de un lado a otro, bajaba a interactuar con sus fans, creando momentos de cercanía y complicidad, y seguía regalando acrobacias que combinaban la destreza física con la entrega artística. Boone lo dejó todo en el escenario, sudor, alma y corazón.
Cuando el concierto parecía llegar a su fin, el público, ávido de más, consiguió lo impensable: el regreso de Benson al escenario. Y entonces, el momento cumbre, el clímax de la noche, la explosión de emociones contenidas: "Beautiful Things". El auditorio se convirtió en un mar de luces de celulares, capturando el instante mágico, instagrameable, perfecto. Una canción convertida en himno, coreada con una pasión que trascendía la música y se convertía en una experiencia colectiva, en un recuerdo imborrable.
Benson Boone demostró con creces que no es un artista de un solo éxito, ni un producto efímero de TikTok. Su repertorio, cargado de matices, transita por la melancolía, la alegría y el amor, conectando con la fibra más sensible del oyente. Cada canción es una historia, una vivencia, una emoción que resuena en el alma.
Lionel Richie y Katy Perry, quienes presenciaron el talento incipiente de Benson en su audición para American Idol, no se equivocaron. Su voz, su carisma, su presencia escénica y esa aura especial que lo rodea, auguran un futuro brillante en el panorama musical. Un futuro que, sin duda, estará lleno de éxitos, de acrobacias y de la conexión genuina con un público que ya lo ha adoptado como suyo.
Más allá del fenómeno viral, Benson Boone se consolida como un artista completo, con una propuesta musical sólida y un talento que promete seguir cautivando al mundo. La noche en la Ciudad de México fue solo una muestra de lo que está por venir. Una promesa cumplida y la certeza de que este es solo el comienzo de una trayectoria ascendente e imparable.
Fuente: El Heraldo de México