
5 de abril de 2025 a las 00:50
Novio sospechoso: Hallan sin vida a Aylin
La tragedia ha enlutado a la comunidad estudiantil de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y a todo el estado. Aylin Rodríguez Fernández, la joven estudiante de psicología que buscamos con tanta esperanza durante los últimos días, ha sido encontrada sin vida en la colonia Morelos de Jiutepec. Su desaparición, reportada el 3 de abril, movilizó a familiares, amigos, compañeros y profesores, quienes incansablemente recorrieron las calles, pegaron carteles con su rostro y clamaron por su regreso a casa. La angustia que se respiraba en cada publicación compartida en redes sociales, en cada pancarta alzada en las manifestaciones, se ha transformado en un dolor profundo e inconmensurable.
La noticia, confirmada por el propio padre de Aylin a través de un desgarrador mensaje en redes sociales, ha dejado un vacío imposible de llenar. Aquellas plataformas que sirvieron para difundir su fotografía y pedir ayuda para su localización, ahora son el espacio donde se expresan condolencias y se exige justicia. El agradecimiento a quienes se sumaron a la búsqueda se mezcla con la amargura de un final que nadie esperaba.
La Facultad de Psicología de la UAEM, donde Aylin cursaba sus estudios, ha expresado su profundo pesar por la pérdida de una de sus estudiantes. La imagen publicada en sus redes sociales, con un mensaje de condolencia, refleja el sentimiento de consternación que embarga a toda la comunidad universitaria. Una joven promesa truncada, un futuro brillante apagado de manera abrupta. La pregunta que resuena en todos es ¿por qué?
Las autoridades del estado han informado que la pareja sentimental de Aylin ha sido detenida como principal sospechoso del feminicidio. La investigación se llevará a cabo bajo el protocolo de feminicidio y con perspectiva de género. La esperanza ahora se centra en que se haga justicia, en que se esclarezcan los hechos y que el responsable de este terrible crimen pague por lo que ha hecho. La sociedad morelense exige respuestas, exige un alto a la violencia contra las mujeres, exige que se garantice la seguridad y la vida de todas.
Recordamos a Aylin como una joven de 20 años, con una estatura de 1.50 metros, complexión delgada, algunas cicatrices de varicela en el rostro y un lunar en el ombligo. En el momento de su desaparición, vestía un pantalón color petróleo con rasgaduras al frente, tenis negros tipo Vans, una blusa negra de tirantes y una blusa tejida de blanco con amarillo. Más allá de la descripción física, la recordaremos por su alegría, sus sueños, su pasión por la psicología y su deseo de ayudar a los demás. Su partida deja una huella imborrable en quienes la conocieron y una herida profunda en el corazón de Morelos. Que su caso no quede impune, que su memoria nos impulse a construir una sociedad más justa y segura para todas las mujeres. Que la luz de Aylin brille por siempre en nuestra memoria.
Fuente: El Heraldo de México