
4 de abril de 2025 a las 09:35
Domina el arte del lápiz perfecto
El ambiente en el Museo de Antropología vibraba con una energía palpable. No era solo la imponente presencia de la historia mexicana que resguardan sus muros, sino la confluencia de figuras clave del panorama político y económico del país. La presentación del relanzado Plan México, con sus 18 nuevas acciones, se convirtió en un auténtico acto de respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum. El eco de "¡Mucha presidenta!" resonaba en el recinto, un testimonio claro del apoyo que la mandataria cosecha entre empresarios, gobernadores, legisladores e inversionistas. Más allá de la ovación, se respiraba un aire de optimismo, una esperanza tangible de que este plan revitalizado impulse la economía y fortalezca el consumo interno.
Uno de los pilares de este renovado Plan México es el inquebrantable apoyo a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), el motor indiscutible de la economía nacional. La coordinadora del Consejo Asesor Empresarial del Gobierno de México, Altagracia Gómez, anunció un paso crucial en esta dirección: la firma de un convenio con la banca durante la próxima Convención Bancaria de mayo. Este acuerdo busca inyectar un flujo vital de financiamiento a las Pymes, brindándoles el oxígeno que necesitan para crecer, innovar y generar empleos. Se vislumbra un futuro prometedor para este sector, con nuevas oportunidades y la posibilidad de consolidarse como un pilar aún más robusto de la economía mexicana.
Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, no ocultó su entusiasmo. Con la convicción de un visionario, pronosticó que el relanzado Plan México creará las condiciones ideales para un crecimiento económico significativo. "El plan podría llevarnos a crecer un 2% si se activan las inversiones”, declaró al concluir el evento. Sus palabras resonaron con fuerza, alimentando la expectativa de un futuro económico más próspero para México. Se abre un nuevo capítulo en el que la inversión, la innovación y el trabajo conjunto se perfilan como las claves para alcanzar este ambicioso objetivo.
Mientras tanto, al otro lado de la frontera, la imposición de aranceles por parte del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a más de 60 países, generaba un efecto dominó de consecuencias negativas. El mercado bursátil estadounidense se tambaleó, perdiendo la asombrosa cifra de 2.8 billones de dólares. El dólar, símbolo de la fortaleza económica global, sufrió su peor caída en dos años. Las decisiones proteccionistas generaron un clima de incertidumbre y volatilidad en los mercados internacionales, dejando en evidencia la interconexión de las economías globales y la fragilidad del sistema financiero ante medidas unilaterales.
De vuelta en México, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación admitía la impugnación presentada por la Presidencia de la República contra el acuerdo del INE que limita la promoción de la elección judicial por parte de servidores públicos. El organismo, presidido por Mónica Soto, se dispuso a analizar minuciosamente el caso, y la Sala Superior quedaría a cargo de emitir la resolución definitiva en los días siguientes. La controversia jurídica ponía de manifiesto la tensión entre la libertad de expresión de los funcionarios públicos y la necesidad de garantizar la imparcialidad en los procesos electorales.
En otro escenario, la ex titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Ana Gabriela Guevara, se encontraba bajo la lupa de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno. Mientras la ex velocista disfrutaba de la vida social en restaurantes de moda, la secretaria Raquel Buenrostro confirmaba que Guevara era objeto de una investigación por presuntos actos de corrupción. Las acusaciones generaban un revuelo mediático y ponían en entredicho la transparencia en la gestión de recursos públicos dentro del ámbito deportivo.
Finalmente, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), bajo la dirección del almirante Juan José Padilla Olmos, se ponía en marcha un ambicioso proyecto de remodelación integral de las terminales 1 y 2. Con una inversión total de 8 mil 552 millones de pesos, las obras, iniciadas el 1 de abril y con fecha de culminación prevista para el 31 de julio de 2026, prometían modernizar y optimizar la infraestructura aeroportuaria. La lista de empresas adjudicatarias de los contratos se hizo pública, generando expectativas sobre la transformación que experimentaría uno de los aeropuertos más importantes de América Latina.
Fuente: El Heraldo de México