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4 de abril de 2025 a las 09:20

Descubre la nueva "Pago en Especie"

La opacidad que envuelve al Programa "Pago en Especie" de la SHCP genera, como mínimo, inquietud. Mientras la directora de las Colecciones afirma poseer un acervo de 11,641 obras, mis investigaciones apuntan a una cifra considerablemente mayor, cercana a las 16,000 piezas. Esta discrepancia numérica, de por sí alarmante, destapa una serie de interrogantes cruciales que merecen una respuesta clara y contundente por parte de las autoridades.

Si consideramos la media de obras recibidas anualmente según la cifra oficial, hablaríamos de apenas 232 piezas. Sin embargo, un muestreo realizado entre 2012 y 2022 revela un promedio anual de 977 obras. Esta diferencia abismal nos lleva a cuestionar la veracidad de las cifras oficiales y la transparencia en la gestión de este valioso patrimonio cultural. ¿Dónde están las obras faltantes? ¿Existe un registro exhaustivo y accesible al público que permita verificar la información proporcionada por la SHCP?

La ausencia de un inventario detallado y público que documente la totalidad de las obras recibidas a lo largo de medio siglo, así como la falta de reportes sobre su estado de conservación, son indicios preocupantes. Si aceptamos la hipótesis de las 16,000 obras, estaríamos hablando de un patrimonio artístico de incalculable valor, en gran parte oculto a los ojos del público. Imaginemos, incluso descontando las obras de artistas consagrados y con trayectorias sólidas, un acervo de cerca de diez mil piezas resguardadas en las bodegas de la SHCP. ¿Cuál es el propósito de acumular este tesoro artístico si permanece inaccesible para la ciudadanía?

La SHCP ha organizado exposiciones con parte de la colección, enfocándose principalmente en artistas reconocidos. Si bien estas iniciativas son loables, resultan insuficientes ante la magnitud del acervo. ¿No sería más enriquecedor para la sociedad implementar un programa de exhibición permanente y rotativa que permita al público apreciar la diversidad y riqueza de este patrimonio? La cultura no debe ser un privilegio de unos pocos, sino un derecho de todos.

Otro punto crucial es la valoración económica de estas obras. ¿Se cuenta con un avalúo realizado por peritos certificados? ¿Se ha transparentado el valor monetario de este patrimonio artístico? Si tomamos como referencia el tabulador de impuestos para personas físicas con ingresos de hasta 590 mil pesos anuales, y especulamos un precio promedio de 50 mil pesos por obra, estaríamos hablando de una suma aproximada de 600 millones de pesos. Es fundamental conocer el valor real de este acervo y garantizar su correcta administración.

El objetivo inicial del "Pago en Especie" fue enriquecer el acervo cultural de la nación. Sin embargo, tal como lo señaló la investigadora Ana Garduño en 2012, la colección presenta una desigualdad en calidades y carece de representatividad en cuanto a estilos y formatos. Es necesario reevaluar los criterios de selección y adquisición de obras para asegurar la calidad y diversidad del patrimonio artístico que se conforma a través de este programa.

Finalmente, propongo una alternativa audaz: ¿Por qué no permitir la adquisición de estas obras por parte del público a precios equivalentes a su enajenación? De esta manera, se democratizaría el acceso al arte, se fomentaría el coleccionismo y se daría un nuevo sentido a este programa, transformando estas piezas de "bienes culturales artísticos" inaccesibles en un activo cultural vivo y dinámico, al alcance de todos. Es momento de repensar el "Pago en Especie" y convertirlo en una verdadera herramienta de enriquecimiento cultural para la sociedad.

Fuente: El Heraldo de México