
Inicio > Noticias > Corrupción
4 de abril de 2025 a las 09:20
Descubre el sabor familiar de Tepotzotlán
El escándalo que sacude a Tepotzotlán trasciende la simple inhabilitación de una alcaldesa. Se trata de una radiografía brutal de un sistema político enquistado, donde el poder se hereda como un bien familiar y los recursos públicos se manejan con la misma ligereza con la que se reparten favores entre allegados. La figura de María de los Ángeles Zuppa Villegas se convierte en el rostro visible de una trama mucho más profunda, una red tejida con hilos de impunidad y silencios cómplices. Su padre, Ángel Zuppa Núñez, tres veces alcalde, emerge como la figura patriarcal que ha sembrado la semilla de esta dinastía política, un legado manchado por la sospecha y la falta de transparencia.
La opacidad que rodea el caso del puente fantasma de 230 millones de pesos es una muestra palpable de cómo operan estos mecanismos. Una obra prometida, un presupuesto aprobado, y un resultado inexistente. ¿Dónde está el dinero? La respuesta se diluye entre evasivas y la falta de rendición de cuentas. El silencio del gobierno municipal es ensordecedor, mientras los ciudadanos observan cómo sus impuestos se esfuman en proyectos que nunca se materializan. La inhabilitación de Zuppa Villegas y sus funcionarios, incluido el director de Obras Públicas con tres carpetas de investigación abiertas y el extesorero con cinco expedientes, no es una sorpresa, sino la consecuencia lógica de un sistema corroído por la corrupción.
La confesión de los regidores de Morena, admitiendo haber sido engañados y desconocer los antecedentes de los funcionarios que aprobaron, añade una capa adicional de complejidad al caso. ¿Ingenuidad, negligencia o complicidad pasiva? La pregunta queda flotando en el aire, alimentando la desconfianza ciudadana. No se trata de un error aislado, sino de un patrón sistemático que revela la fragilidad de los mecanismos de control y la facilidad con la que se burlan las normas.
La permanencia de Zuppa Villegas en el cargo durante tres semanas después de su inhabilitación es un síntoma alarmante de la impunidad que reina en Tepotzotlán. Firmando documentos, asistiendo a eventos, ejerciendo el poder como si nada hubiera ocurrido. ¿Quién permitió esta farsa? ¿Quiénes son los cómplices que miraron hacia otro lado? La ciudadanía merece respuestas.
Tepotzotlán se encuentra atrapado en una telaraña de poder tejida durante años por la familia Zuppa. La inhabilitación de la alcaldesa es solo un primer paso, un capítulo más en una historia que exige justicia. Es necesario ir más allá, desentrañar la madeja de complicidades, abrir procesos penales y recuperar los recursos desviados. El futuro de Tepotzotlán depende de la capacidad de sus ciudadanos para romper con este ciclo de corrupción y exigir un cambio real. La herencia política de los Zuppa no puede seguir siendo sinónimo de impunidad.
La lucha apenas comienza. La ciudadanía debe mantenerse vigilante, exigir transparencia y rendición de cuentas. El silencio y la resignación solo perpetúan el sistema. La verdadera justicia llegará cuando se devuelva lo robado y se establezcan mecanismos que impidan que la historia se repita. Tepotzotlán merece un futuro libre de la sombra de la corrupción.
Nos leemos el próximo 14 de abril.
POR SOFÍA GARCÍA
@SOFIGARCIAMX
Fuente: El Heraldo de México