
Inicio > Noticias > Medio Ambiente
4 de abril de 2025 a las 01:40
¡Yécora a salvo! Incendio forestal controlado.
Tras cuatro días de intensa lucha contra las llamas, un respiro de alivio llega a la sierra alta de Sonora. El voraz incendio forestal que amenazaba el predio "Los Vallecitos" en el municipio de Yécora, finalmente ha sido controlado. La noticia, confirmada por la Coordinación Estatal de Protección Civil de Sonora, trae consigo la esperanza de que lo peor ha pasado. Si bien el fuego ha dejado una huella imborrable en 729 hectáreas, la incansable labor de 40 brigadistas ha impedido una mayor devastación.
Imaginen el escenario: una columna de humo elevándose sobre las majestuosas montañas sonorenses, el crepitar del fuego consumiendo la vegetación, el calor abrasador sofocando el aire. Desde el pasado lunes, este ha sido el panorama que han enfrentado los valientes combatientes del fuego. Un equipo conformado por la Brigada Estatal de Manejo de Fuego de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, personal de Protección Civil, brigadistas de la Comisión Nacional Forestal y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, han trabajado sin descanso, arriesgando sus vidas para proteger nuestro patrimonio natural.
El reporte de la tarde del 3 de abril indica un 100% de control del incendio, una cifra que representa la victoria de la perseverancia y la coordinación. El 80% de liquidación alcanzado significa que el fuego está prácticamente extinguido en la mayor parte del área afectada. Sin embargo, la batalla no ha terminado. La vigilancia continúa, minuciosa e ininterrumpida, para asegurar que las brasas aún latentes no se reaviven con la fuerza del viento y desaten un nuevo infierno. Cada hectárea afectada es un recordatorio de la fragilidad de nuestros ecosistemas y la importancia de la prevención.
Este incendio, el segundo registrado en la entidad durante la actual temporada, es una señal de alarma. Las autoridades estatales se mantienen en alerta máxima, conscientes de que la sequía que azota la región aumenta considerablemente el riesgo de nuevos siniestros. Un año seco es un polvorín esperando una chispa. Y esa chispa, lamentablemente, muchas veces proviene de la mano del hombre.
Por eso, la recomendación es clara y contundente: la prevención es la mejor arma contra los incendios forestales. Evitemos las fogatas en zonas rurales, no arrojemos colillas de cigarrillos encendidas por la carretera, y mucho menos dejemos envases de vidrio en los montes. Cada uno de estos actos, aparentemente insignificantes, puede desencadenar una catástrofe. La responsabilidad es de todos. Protejamos nuestros bosques, cuidemos nuestra tierra, preservemos nuestro futuro. El fuego no discrimina, y sus consecuencias nos afectan a todos. Seamos conscientes, seamos responsables, seamos parte de la solución.
Fuente: El Heraldo de México