La tranquilidad de la Urbanización Villa Rosa, en la paradisíaca isla de Margarita, se vio abruptamente interrumpida el pasado 2 de abril de 2025. Un escalofriante descubrimiento sacudió a la comunidad y desató una ola de interrogantes que aún buscan respuesta. Toribio Vásquez Marcano, un joven de tan solo 19 años, fue detenido tras ser sorprendido en posesión de una macabra colección: restos óseos humanos, incluyendo cinco cráneos completos, guardados en su propia habitación, en el seno de su hogar familiar.

La noticia corrió como la pólvora entre los vecinos, quienes previamente habían alertado a la Policía del Estado Nueva Esparta sobre el comportamiento errático del joven. Testigos afirman haberlo visto cargando huesos humanos en plena vía pública, una imagen que perturbó la serenidad de la isla y sembró la alarma entre los residentes. Imaginen la escena: el sol caribeño bañando las calles, la brisa marina acariciando los rostros, y de pronto, esa visión dantesca. Un contraste brutal que quedará grabado en la memoria colectiva de Villa Rosa.

La intervención policial, autorizada por el padre del joven, destapó la aterradora realidad. Dentro de la vivienda, la policía se topó con una escena digna de una película de terror. Una considerable cantidad de restos óseos, mudos testigos de una historia aún por descifrar, yacían dispersos en la habitación de Toribio. Entre ellos, cinco cráneos completos, uno de los cuales, según las fotografías reveladas por las autoridades, portaba una diadema adornada con una flor, un detalle que añade una capa aún más inquietante al caso. ¿Un gesto de veneración? ¿Un macabro adorno? Las preguntas se multiplican.

El padre del detenido reveló a las autoridades que su hijo padece esquizofrenia, un dato crucial que sin duda marcará el curso de la investigación. La madre del joven corroboró el diagnóstico, abriendo la puerta a la posibilidad de que la enfermedad haya jugado un papel determinante en este macabro episodio. Sin embargo, la justicia deberá determinar la magnitud de esa influencia y si exime o no al joven de su responsabilidad.

La investigación, liderada por el Fiscal 10° del Ministerio Público, se centra ahora en el origen de los restos. Todo apunta a la profanación de tumbas en la zona, una hipótesis que de confirmarse, sumaría un nuevo elemento de horror a esta historia. Comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y del Ministerio del Poder Popular para la Salud se han desplegado en el lugar para recolectar evidencias y esclarecer los hechos.

Mientras tanto, Toribio Vásquez Marcano permanece detenido en el comando policial regional, a la espera de un examen psiquiátrico que arroje luz sobre su estado mental y ayude a comprender las motivaciones detrás de este acto. La comunidad de Villa Rosa, conmocionada por lo sucedido, espera con ansias el desarrollo de las investigaciones y el esclarecimiento de este misterio que ha ensombrecido la tranquilidad de su paraíso caribeño. ¿Qué oscuros secretos se esconden tras la mirada de este joven de 19 años? ¿Fue la esquizofrenia la única responsable de esta tragedia? El tiempo y la justicia tendrán la última palabra.