
4 de abril de 2025 a las 01:25
Alerta en Chiapas: VIH en aumento
La sombra del VIH continúa extendiéndose sobre Chiapas, con un promedio alarmante de 700 nuevos diagnósticos cada año en el último lustro. Esta cifra coloca a la entidad en una preocupante cuarta posición a nivel nacional, solo por detrás de Yucatán, Veracruz y la Ciudad de México, según los datos revelados por Daniela Berenice Robles Villafuerte, coordinadora estatal de VIH y Enfermedades de Transmisión Sexual. Esta realidad nos obliga a mirar de cerca la compleja situación que se vive en la región y a redoblar esfuerzos para frenar el avance de esta enfermedad.
La concentración de casos en las ciudades más pobladas del estado, como Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas, revela una dinámica particular. Si bien la densidad poblacional es un factor a considerar, no es el único. En Tapachula, por ejemplo, la alta movilidad de personas por motivos educativos, comerciales y de salud juega un papel crucial. Este flujo constante de individuos, que convergen en la ciudad por diversas razones, crea un escenario propicio para la transmisión del virus. Además, la presencia de importantes centros hospitalarios convierte a la ciudad en un punto de encuentro para personas que buscan atención médica, lo que podría incidir en la detección de casos.
La preocupante proporción de tres hombres por cada mujer diagnosticada con VIH nos alerta sobre la necesidad de abordar las diferencias en la vulnerabilidad y el acceso a la información y servicios de salud entre ambos géneros. Es imperativo impulsar campañas de prevención específicas que consideren las particularidades de cada grupo poblacional.
Ante este panorama, la capacidad de respuesta del sistema de salud chiapaneco se convierte en un elemento vital. La coordinadora estatal asegura que se cuenta con la infraestructura y los recursos necesarios para atender a las 700 personas diagnosticadas anualmente. La implementación de puntos de atención integral y de diagnóstico rápido, donde se puede realizar la prueba, obtener el resultado y, en caso de ser reactivo, confirmar el diagnóstico en el mismo día, representa un avance significativo en la lucha contra el VIH. Este acceso ágil y eficiente al diagnóstico facilita el inicio oportuno del tratamiento, lo que mejora la calidad de vida de las personas que viven con el virus y reduce la posibilidad de nuevas transmisiones.
La colaboración interinstitucional entre organizaciones de la sociedad civil, ayuntamientos y departamentos de diversidad sexual es fundamental para fortalecer las estrategias de prevención y atención. Estas alianzas permiten ampliar el alcance de las campañas de información, sensibilización y detección, llegando a poblaciones clave y a zonas de difícil acceso. La realización de 63 mil pruebas de detección de VIH en lo que va del año, con 19 mil concentradas en el primer trimestre, demuestra el compromiso con la detección temprana y el control de la epidemia.
El grupo etario de 20 a 39 años continúa siendo el más afectado históricamente por el VIH en Chiapas. Esta tendencia subraya la importancia de dirigir esfuerzos de prevención hacia la población joven, brindándoles información clara y accesible sobre las vías de transmisión y las medidas de protección. Además, la atención a las personas en contexto de movilidad, particularmente aquellas que han llegado a la Frontera Sur en los últimos años, representa un desafío adicional. La detección de 87 nuevos casos en este grupo desde 2019 evidencia la necesidad de garantizar el acceso a servicios de salud y tratamiento para esta población vulnerable. El hecho de que estas personas busquen activamente atención médica para continuar su tratamiento es un signo positivo que debe ser apoyado y fortalecido.
La lucha contra el VIH en Chiapas requiere un enfoque integral que combine la prevención, la detección temprana, el acceso al tratamiento y la atención integral a las personas que viven con el virus. La colaboración entre instituciones gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y la comunidad es esencial para lograr un impacto real y duradero en la reducción de la transmisión del VIH y la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas.
Fuente: El Heraldo de México