
4 de abril de 2025 a las 01:00
Abuelito de Xochimilco defiende su negocio a machetazos
La inseguridad en la Ciudad de México continúa generando historias que oscilan entre la indignación y la incredulidad. El reciente caso de un hombre de la tercera edad en Xochimilco, quien persiguió a presuntos ladrones blandiendo un machete, ha encendido las redes sociales y reavivado el debate sobre la autodefensa en una sociedad asediada por la delincuencia. Las imágenes, captadas por una cámara de seguridad, muestran la valentía, pero también la vulnerabilidad, de este comerciante que defendió su papelería en Tulyehualco. El video de tres minutos, con más de 10 mil visualizaciones, se ha convertido en un símbolo de la desesperación que viven muchos ciudadanos ante la impunidad. Observamos al señor, vestido con camisa azul claro y pantalón de vestir, caer al suelo en su afán por alcanzar a los delincuentes, para luego levantarse con una determinación admirable y continuar la persecución.
Más allá de la anécdota viral, este incidente nos obliga a reflexionar sobre las causas profundas de esta situación. ¿Qué lleva a un adulto mayor a enfrentarse a delincuentes con un machete? La respuesta, lamentablemente, no es sencilla. La frustración acumulada por la constante amenaza de la delincuencia, la percepción de impunidad y la falta de confianza en las autoridades son factores que contribuyen a este tipo de reacciones. El grito ahogado del hombre, "Ay, otra vez", al regresar a su negocio, revela la dolorosa cotidianidad de la violencia en la zona y la sensación de abandono por parte de las instituciones encargadas de la seguridad. El hecho de que la familia haya decidido enviar el video a la prensa como forma de denuncia pública subraya la desconfianza en los canales oficiales de denuncia y la necesidad de visibilizar la problemática.
Este caso en Xochimilco resuena con otro evento igualmente trágico ocurrido en el Estado de México, donde una adulta mayor, identificada como Carlota "N", abrió fuego contra presuntos invasores de una vivienda, resultando en la muerte de dos personas. Si bien las circunstancias son distintas, ambos episodios reflejan la creciente desesperación de la ciudadanía ante la delincuencia y la sensación de tener que tomar la justicia por propia mano. La detención de Carlota "N" abre un nuevo debate sobre los límites de la legítima defensa y la necesidad de abordar las causas estructurales de la violencia y la inseguridad.
Estos casos nos interpelan como sociedad. ¿Estamos normalizando la violencia como respuesta a la violencia? ¿Qué medidas se están implementando para garantizar la seguridad de los ciudadanos y prevenir este tipo de situaciones? La conversación debe ir más allá de la viralización de videos y abordar las complejas realidades que subyacen a estos actos desesperados. Es imperativo fortalecer las instituciones, promover la cultura de la denuncia y generar estrategias integrales que brinden seguridad y justicia a todos los ciudadanos, sin importar su edad o condición social. El miedo no puede ser la norma, y la autodefensa, por más comprensible que sea en ciertas circunstancias, no puede ser la solución a largo plazo.
Fuente: El Heraldo de México